En invierno, lo invitarán a disfrutar
de interminables veladas junto al fuego del hogar, reviviendo
con alegría cada detalle de una jornada inigualable.
|

Y en el verano, es tiempo de aire libre. Bajo
un cielo límpido como pocos. Paseos por el bosque, cabalgatas,
salidas de pesca o el placer de la piscina templada con nado
contra corriente...
|